"Disfruta del fútbol y no te preocupes de nada mas"

martes, 6 de mayo de 2014

Real Sociedad - Granada C.F.

Odion Jude Ighalo. Sin duda este hombre se ha ganado el cariño de todos los granadinistas, y no precisamente por su calidad o su entrega, sino por sus goles en momentos decisivos. Ayer lo volvió  a hacer; cuando todo parecía perdido, cuando todo indicaba que nos la jugaríamos estas dos últimas jornadas ante equipos directos y más motivados que nosotros, aparece el nigeriano (en ligero fuera de juego) para dar un valioso punto al conjunto rojiblanco que nos sitúa a 3 puntos del descenso.


Lucas sacó a su once de gala (con Riki por el sancionado Brahimi) y no reservó nada para el partido de Almería, clara intención de que no da ningún partido por perdido, ni siquiera visitando a la Real. Por su parte, Arrasate también salió con todo, ya que en juego estaba arrebatarle la 5º plaza al Sevilla.

Los primeros minutos fueron un asedio por parte de los donostiarras. Con Vela y Griezmann con mucha libertad, siempre conseguían arrastrar varios jugadores defensores del Granada partiendo desde la banda y yendo al centro, dejando esa banda para que los dos laterales de la Real tuvieran vía libre. Encima, ni Riki ni Piti tienen el físico para ayudar en defensa y seguir a sus marcas, y por consiguientes, Nyom y Angulo siempre tenían que lidiar con esta inferioridad numérica (cuando le hacían dos contra uno) y táctica (si seguían a Vela y Griezmann, llegaban tarde a cubrir a los laterales).

Si a esto le añadimos un sensacional primer cuarto de hora de Canales, que jugaba como 3º centrocampista más que como media punta, ayudando siempre en la salida con el balón jugado en vez del pelotazo en largo, y que además servía como apoyo en banda, el Granada fue un fantasma sobre el campo.

Pero la Real no consiguió materializar esa superioridad tan aplastante y poco a poco sus 3 jugones se fueron desinflando, lo que generó que el Granada pudiera coger aire y respirar. Se equilibraba el partido, y gracias también a dos jugadores rojiblancos, Recio y Fran Rico. Ambos mediocentros supieron hacer correr el balón y desgastar a la Real, que cada vez le costaba más recuperar. Surtían  a los delanteros de buenas pelotas, e incluso llegaban al remate, véase Recio, que tuvo varias ocasiones en sus botas.  

En la segunda parte se hizo efectiva la superioridad del Granada, que durante los 10 primeros minutos tuvo varias buenas ocasiones y manejo el tiempo del partido. Pero una vez más, un jugador del Granada perdió los papeles. Recio fue expulsado y eso pudo haber decantado la balanza como ya pasara ante el Rayo, si no hubiese sido porque solo dos minutos más tarde de la visita de Recio a los vestuarios, Mikel González realizó una salvaje entrada sobre Iturra que le hizo que se fuera también a la ducha antes de tiempo.

Fue interesante ver entonces como manejaron ambos entrenadores el jugar con 10. Lucas decidió retrasar más a Piti pasando a jugar con un 4-3-2 (sigue sin confiar en Fatau), mientras que su colega de la Real optó por retrasar a Bergara como central, a Canales como mediocentro puro junto a Rubén Pardo, y a Vela y Griezmann con menos libertad y más pegados a sus medios. De esta manera, el centro del campo de la Real era ahora formado por 4 hombres, mientras que el Granada solo tenía 3, y uno Piti, que no destaca por su juego defensivo. La Real volvió a dominar el partido.

Era solo cuestión de tiempo que el conjunto de Arrasate marcara algún tanto, y así lo hizo, obra de Vela. Dos contra uno a Nyom en banda, el lateral de la Real llega a línea de fondo sin oposición, centra a placer y gol. Entonces dio entrada a Elustondo por un gris Rubén Pardo para resguardarse más en el centro del campo y en los balones aéreos.

 Alcaraz fue a la desesperada y retiró a Riki e Iturra por Buenanotte e Ighalo, que le pusieron más coraje que futbol, pero que, como vimos, a veces con eso basta. También entro Foulquier por Nyom, pero esto ya se sobreentiende, ya que esta temporada no hay un solo partido que por unas cosas o por otras el camerunés acabe un encuentro. Pinta lejos su futuro de Granada.

miércoles, 30 de abril de 2014

Bayern de Munich - Real Madrid

Más allá del resultado, peor fue el golpe que se llevó Pep por el partido que realizó su equipo. Sabían que tenían que remontar el 1-0 de la ida y en ningún momento el Bayern dio la sensación de que podía o de que quería remontar. La falta de verticalidad que en muchas ocasiones se le ha achacado a equipos ya no sólo de Guardiola, sino de ese estilo de juego es lo que peor ha sentado a los dirigentes del último campeón de la Champions…pero cuando fichas a Guardiola sabes lo que fichas.

Curiosamente, ayer Pep sacó un equipo más ofensivo, con los mismos jugadores que el año pasado avasallaron al Barcelona, con extremos que siempre buscan encarar antes que pasar, con laterales ofensivos y con dos delanteros. Curiosamente, eso precisamente fue lo que acabó decantando la eliminatoria para el Madrid.

Lo dijo Pep en rueda de prensa, que su modo de entender el futbol es poblando el centro del campo, teniendo el control de esa zona para ganar el partido... sin embargo hizo todo lo contrario y volvió al Bayern más alemán, mas vertical, pero sin ser ese Bayern. Cuando Robben o Ribery llegaban al pico del área, no encaraban como hicieran temporadas pasadas, volvían para atrás.

Pero para mí el principal error de Pep fue el alinear a esos 2 delanteros, Müller y Madzukic. Debido a eso, sólo había dos jugadores en el centro del campo, Kroos y Schweinsteiger. A pesar de que en los últimos años, a partir de la llegada de Van Gaal al conjunto germano, Schweinsteiger comenzó a jugar como mediocentro defensivo, ayer siempre le pillaban descolocado, fuera de zona para que el conjunto de Carlo Ancelotti contragolpeara sin oposición. Kroos además se ve que no es ese centrocampista “box to box” inglés y no supo defender el contraataque del 3º gol del Madrid (Bale le pasa andando al lado y no le sigue en ningún momento).

Pep se dio cuenta de esto demasiado tarde, pues ya iban palmando 0-3. Dio entrada a Javi Martínez por Mandzukic y ese agujero en la medular quedó solventado, no hubo más sustos blancos a la contra. Tarde. En la segunda parte también hizo que Ribery jugara más centrado, añadiendo otro jugador más medio, y dejaba ese carril izquierdo para Alaba. Lahm por su parte, abandonaba también con frecuencia el lateral diestro para apoyar en el medio, como habitúa haciendo esta temporada. Ahora si era el Bayern de Pep.

Sin embargo, el otro entrenador no es tampoco un principiante. Carlo ha demostrado porque tiene el curriculum que tiene. Plantó la línea defensiva unos metros más adelantados que en la ida, para que el Bayern se hartara de tocar todo lo que quisiera lejos de la portería de Iker. Solo Ribery y su endiablada velocidad destrozaba ese muro central formado por Modric y Xabi como eje principal más Di María, Bale y Ronaldo.

Además, como ventaja añadida de esa muralla, había menos distancia con Benzema o Cristiano cuando el luso no ayudaba en defensa, siendo más fácil ese primer toque que catapultaba en tromba al Madrid y que decantó el partido de ida. Así llegó el 3º gol; no fue un pase de 70 metros, sino una contra a base de salir tocando y velocidad en los metros finales. Partido para enmarcar del Madrid, que ahora si tiene a un sólo paso la Décima.


lunes, 28 de abril de 2014

Granada C.F. - Rayo Vallecano

Partido de vital importancia para el Granada el que disputo el sábado y que acabó no mal, sino peor debido al resto de resultados que ponen en entredicho la continuidad en primera división de club rojiblanco. Obviamente los focos se centran en Brahimi, quien falló una ocasión clarísima a puerta vacía que dio en el larguero y que segundos más tardes vería la segunda amarilla aun con el marcador de empate a cero.

Sin embargo, no nos dejemos engañar por el resultado final. El Granada fue superior el primer tramo de partido, alentado quizá por el espectacular ambiente en la grada. Con un Rayo que se disparaba en su propio pie con errores tontos al querer siempre sacar la pelota jugada, los de Alcaraz sabían dónde atacar y a quien presionar para facilitar la recuperación y una finalización rápida. Lástima que ni El Arabi ni Piti tuvieran su día…y que decir de Brahimi.

El Granada salió con su once de gala por primera vez en mucho tiempo, sin embargo ni Recio ni Fran Rico conseguían hacerse con el control del centro del campo. Paco Jémez ganó esa batalla gracias a que hizo que Bueno ayudase como si fuera un 3º centrocampista tanto en la salida de balón de su equipo, como a la hora de defender, provocando siempre un 3 contra 2 a favor de los visitantes (Iturra ejercía más bien de 3 central y nunca acompañaba las jugadas arriba, ni siquiera con la salida del campo de Recio).

Sin embargo, esto le costó 20 minutos de ver a Paco Jémez, que hasta ese momento buscaba siempre salir con la pelota jugada por las bandas con superioridad numérica, pero ahí estaban siempre Angulo y Nyom, que empezaron muy fuertes atrás. Nyom incluso lanzó un par de buenas embestidas por su banda que provocaron la amarilla de Nacho, lateral izquierdo rayista. Quizá en ese momento deberíamos haber puesto ahí a Brahimi para hacer daño por ese costado…

A partir de ese cambio táctico de Jémez, el Rayo fue dueño del partido, con mucho toque y posesión en campo rival, aunque no finalizaba. Se toparon con una defensa excelente en la primera mitad de Ilori y Murillo. El Granada aguardaba su oportunidad con contragolpes fallidos, producto también del cansancio que supone el tanto detrás del balón, y cuando conseguían traspasar la primera línea de presión del Rayo, ya era encara portería y meterla, pero no era el día de los delanteros del Granada.

Todo cambió con la expulsión de Brahimi. No es lo mismo cerrar atrás con uno menos. Los jugadores del Granada llegaba siempre tarde, los laterales estaban desbordados, y si los centrocampistas llegaban en su ayuda, el Rayo circulaba rápido al medio y al otro costado. Después llega ese golazo de Saúl, y en vez de reconstruir el equipo en el medio, Lucas optó por quitar un centrocampista, lo que acabó matando al Granada. Si el Rayo ya tenía ventaja no iba a arriesgar, luego no tenía sentido sacar un delantero por un centrocampista como Recio que construye juego. Ahí se esfumaron del todo las opciones rojiblancas.

El Rayo se defendía con el balón y esperaba su ocasión para matar el partido. Aprovechaba que ni Riki, ni Piti ni El Arabi bajaban a ayudar y básicamente se dedicaron a asegurar todos sus pases, sabiendo que la pelota poco a poco llegaría hasta el arco de Karnezis, y así fue. Tras una rápida combinación en la frontal del área, Larrivey culmina su gran partido y el de su equipo.

Anecdótico último gol del Rayo, obra de Seba Fernández que reaparecía tras su larga lesión, cuando el Granada jugaba con una alineación más esperpéntica y propia de una película de los hermanos Coen, con 3 defensas (Lucas tiene la extraña manía de quitar en todos los partidos a Nyom) y 4 delanteros.


Mención especial a Larrivey en el Rayo. No es un delantero muy técnico ni tampoco muy goleador, pero siempre se está moviendo, y eso incomoda mucho a la defensa rival que nunca le tiene fijo. Es sin duda el claro ejemplo de la filosofía de Paco Jémez; busca siempre el desmarque, el apoyo al compañero y es el plan B del equipo. En situaciones de presión del rival el rayo se desahoga mandándole balones largos para que las baje. 

lunes, 21 de abril de 2014

Sevilla F.C. - Granada F.C.

Derrota aplastante del Granada en el Sánchez Pizjuán ante un equipo muy superior como es el Sevilla, que se coloca a solo 3 puntos del Athleltic de Bilbao jugando contra los leones la próxima semana. Es cierto que los goles en contra del Granada fueron bastante desafortunados, pero también son errores que provocó el conjunto hispalense y que además pudo meter varios más al Granada.

Lucas saco un once de circunstancias. Karnezis volvió a ocupar la portería en lugar de un lesionado Roberto; con Murillo lesionado situó a Mainz en el eje de la zaga junto a Ilori, y Coeff pasó a suplir la baja de Fran Rico en el centro del campo. ¿Por qué Coeff y no Fatau que hasta ahora venía siendo el 4º mediocentro? Bien, Coeff es un jugador más de contención, con poca técnica y seguramente buscaba cerrar espacios e incomodar al Sevilla en la salida de balón juntando a muchos hombres en el centro, como ya hizo por ejemplo el Betis en la ida de Europa League.

De hecho todo apuntaba a que la jugada le saldría bien, pues la pareja Mbia-Carriço no es tampoco muy creativa. ¿Qué fallo entonces? Ahí entra el otro entrenador, que con la baja de Reyes decidió alinear a Marin en lugar de cualquier otro de sus mediapuntas en banda. Marin es un jugador con vocación a jugar por el centro, y a priori el 2 contra 3 favorable al Granada se equilibró con ese 3 contra 3 gracias a Marin, más las ayudas de Rakitic, lo que hizo que el conjunto rojiblanco no oliera la pelota en el centro del campo.

En ataque, el Granada volvió a dejar bastante que desear, y es que con ese planteamiento amarrategui de Lucas, teníamos muy poca influencia en campo del Sevilla. Si ya le cuesta a Iturra llegar a apoyar y dar un pase hacia delante, imaginaos si le sumamos el comodín de Coeff. A pesar de eso, Recio, que se está postulando como el mejor del Granada en la recta final junto a El Arabi consiguió enlazar varias jugadas arriba con el delantero marroquí que incomodaron al Sevilla. A partir de la lesión de Recio el Granada desapareció arriba.

Con un Brahimi desaparecido y un Piti demasiado chupón, las alternativas pasaban por los laterales, Angulo y Nyom. El camerunés ha pegado un bajón en los últimos partidos y eso lo está notando bastante el equipo, tanto en ataque como en defensa. Es cierto que ayer le tocó bailar con Víctor Machín (Vitolo para los amigos) que en ataque es muy habilidoso, y en defensa es solidario ayudando a su lateral.

Lo que no se explica es la inocencia ayer de Angulo. Ya hemos explicado que Marin abandonaba la banda para venirse al centro, y pocas veces recuperaba la posición, es decir, que en principio Angulo tenia ventaja por su carril, siendo además el lateral del Sevilla Coke, que si ya le cuesta frenar a un solo hombre, que hubiera hecho si Brahimi y Angulo le hubieran explotado. Pues ni siquiera la debilidad del Sevilla la supo explotar ayer el Granada.


Cabe destacar también el plan B de Emery para contrarrestar la presión del Granada en la salida de balón, y es que aprovechando la concentración de jugadores en una zona del campo, y que los extremos del Granada no bajan para ayudar, el Sevilla buscaba un cambio de banda de un costado a otro hacia el lateral opuesto, que entraba sin oposición, ya que el extremo de esa banda no le seguía, y el lateral del Granada de ese lado estaba con el extremo del Sevilla. Otra cosa es que saliera la jugada.

jueves, 27 de marzo de 2014

Atlético de Madrid - Granada C.F.

Anoche me pareció uno de los mejores partidos del Granada, sino el mejor, en lo que va de Liga. Supimos jugarle al líder de la Liga, incomodarles en la salida y no permitirle excesivas ocasiones. Tan sólo pudieron perforar nuestra portería a balón parado, y lo hizo el mejor delantero español del momento, Diego Costa, tras un saque de esquina.

Lucas sacó su once de gala, mientras que el Cholo daba descanso a Koke, Mario Suarez y Raúl García, más la baja de Filipe, y esto lo acabó notando mucho el Atleti. Primero porque Nyom está cada día más inconmensurable, su banda es un cerrojo y acabó sacando de quicio al Cebolla y a Arda. Si este jugador tuviera más técnica, y más confianza en la poca que tiene, hablaríamos de un pedazo de lateral. Segundo, porque Lucas plantaba un 4-5-1 en defensa y la escasa movilidad de Villa y del Cebolla entre líneas dejaba casi siempre con superioridad numérica al Granada en todas las zonas del campo.

Si bien el partido contra el Elche había sido bastante desastroso en cuanto a nivel de juego ofrecido, con una táctica similar conseguíamos sacar bastante petróleo anoche, y gran parte de culpa la tiene Alcaraz, que ayer planteó dos maneras de sacar el balón dependiendo de cómo defendiera el Atleti. Excelente Lucas.

La primera manera de sacar el balón, era si el Atleti no presionaba tan arriba, sacar el balón siempre jugado. Iturra por fin sacaba el balón desde atrás incrustándose entre los dos centrales. Especial tirón tenía la banda de Juanfran, donde Recio se incorporaba a la banda, y Brahimi a la media punta, con Bryan Angulo doblándoles, provocando un 3 para 2 favorable al Granada.

La segunda, consistía en si el Atleti salía un poco más a presionar, balón en largo para El Arabi, que bien la paraba y daba de cara, bien prolongaba hacia Riki para que el madrileño corriera su banda, bien provocaba una falta que ganaba metros. Buena parte de que este tipo de jugadas siempre salieran era la ausencia de Mario Suarez, un “stopper” que se encarga de cubrir muy bien los huecos que dejan los laterales; Tiago no es un jugador tan rocoso atrás, pero sí que da más lucidez a la salida de balón. 

Si a esto le sumamos una excelente presión en la salida de balón del Atleti, vemos como además generábamos robos y situaciones de contraataque que inquietaban a Courtois. En defensa, Coeff y Murillo cada vez se entienden mejor, pero ambos tuvieron un par de lagunas que pudieron costarle caro al Granada, y es que atrás deben ser más duros y menos permisivos sin balón, y una vez que lo tienen, dárselo a los que lo saben jugar. Muy bien también Iturra en las ayudas defensivas, parecía estar en todas partes el chileno.

Aunque fue enorme el partido de todos anoche, hay que destacar a El Arabi, que supo leer el partido en todo momento para generar peligro con lo poco que teníamos. Riki quizá acusa demasiado su esclavitud en banda y anoche estuvo desaparecido, el banquillo parece su destino cuando Piti se recupere.

Por todo esto, a pesar de la derrota, lo que podemos sacar no es sino una lectura positiva de un equipo que va a más en el tramo más decisivo de liga. La salvación está más cerca.


miércoles, 26 de marzo de 2014

Manchester United - Manchester City

Anoche en Old Trafford pudimos disfrutar de un partido que resume perfectamente lo que ha sido la dinámica de los dos equipos. Un United que no encuentra su estilo, con jugadores rindiendo muy por debajo de sus posibilidades, un entrenador que pone ideas en el campo, pero no las adecuadas y un Ronney que en el 90 % del equipo. Por el contrario, un City que arrasa, barre al rival aun con los jugones al 50 %, un equipo que no necesita mucho para ganar, y un Yaya Toure que demuestra día tras día ser una superestrella mundial.

Moyes sacó un once novedoso, con un 4-3-3 formado por Carrick como pivote, Cleverley y Fellaini como interiores, Welbeck y Mata en los costados con total libertad y Ronney en punta. A priori parecía que Fellaini actuaria más de mediapunta, como venía haciendo en el Everton, pero lo cierto es que solo daba la sensación de jugar más adelantado en las contras, dado que sus largas piernas corrían mas que las de Mata y Cleverley, pero entonces ¿por qué esta modificación de sistema? El motivo de esta variante fue para defender la apisonadora que es el City en ataque

Y es que, para defender, se colocaban 4-1-4-1, con Carrick por delante de los centrales, Welbeck por la izquierda y era Cleverley el que ocupaba la posición diestra, para tapar mejor a Nasri y al lateral citizen (Clichy en este caso). Moyes sabe que Mata no es un buen defensor y además no quiere cansarle defendiendo en ese correcalles que es la banda del City, por eso lo situó al lado de Fellaini, para que sirviera más de ayuda al belga y tapar así a Yaya Toure, dejando a Carrick al cuidado de Silva.

La idea de Moyes no era tan mala, pero claro, si en el primer minuto tu defensa ya hace aguas y Dzeko te marca a placer después de que Nasri humille a Ferdinand, ya navegas a contracorriente. El planteamiento inicial del contraataque quedó inservible, pues el City con ese 0-1 no arriesgaba, solo se ocupaba de mantener la  posesión; si no podía seguir avanzando con el balón, se empezaba atrás otra vez. Pellegrini volcó a Navas a un costado para abrir el campo haciendo que las ayudas tardaran más en llegar, y al mismo tiempo dando más metros a Silva y Yaya para elaborar.

El United replegaba bien y buscaba sus oportunidades con la velocidad de Welbeck y Ronney. La estrella inglesa además, bajaba a recibir ayudando a elaborar, haciendo que Demichelis y Kompany le siguieran y dejando un jugoso hueco a sus espaldas, pero ni Welbeck ni Fellaini buscaron lo suficiente esa deficiencia del City atrás (alguna tuvo Fellaini, pero definitivamente esta no es su temporada).

En la segunda parte fue donde ya acabamos de ver el esperpento más completo por parte del United. Si bien Moyes planteó una primera parte notable (dentro de lo que cabe), la segunda fue como si estuviera escribiendo su carta de dimisión. Primero introdujo a Kagawa en la derecha por Cleverley, pasando al 4-2-3-1, con Fellaini y Carrick en medio, pero ahí Fellaini sufre mucho, primero porque no es un jugador que te sepa bajar para sacar el balón, ni para ayudar a Carrick a sacarlo, y luego en defensa se despreocupaba mucho de Toure, que ayer se podía haber puesto las botas, cada vez que recibía lo hacía sin oposición. Si a esto le sumas que nada más empezar la segunda mitad, en un córner Ferdinand vuelve a fallar y Dzeko pone el segundo en el marcador, apaga y vámonos.

Al ver esto, Moyes sacó a Valencia por el pelo escarola, situando a Ronney al lado de Carrick, con Kagawa en la izquierda ayudando (o intentando) en la salida de balón, Valencia derecha y Welbeck arriba. Finalmente, saco a Chicharito arriba (demasiado tarde, con 0-2 y en el minuto 75, cuando Pellegrini ya había metido a Javi García y Milner para reforzar la medular).

Fue entonces cuando el United empezó a jugar más en campo contrario, con más combinaciones por medio y aperturas a los laterales. El 3º gol del City fue mas anecdótico para los citizens y demoledor para los red devils, aunque para mí sólo sirvió para evidenciar más el poderío de Yaya Toure, de los mejores, sino el mejor jugador de la Premier, con permiso de Luis Suarez.


jueves, 20 de marzo de 2014

Manchester United - Olimpiacos

Mas sabe el diablo por viejo que por diablo, y eso no lo volverá a olvidar Michel, que vio como se le escapó hacer historia con el Olimpiacos griego. Aunque el resultado de la eliminatoria bien podría haber sido diferente si no hubiera sido por un excepcional De Gea (también porque se vio que el rival no tenía más munición). Hay que aclarar que ni en Grecia fue el Manchester tan malo, ni ayer en Inglaterra lo hizo tan mal el Olimpiacos, al contrario, a lo largo de las 180 minutos de eliminatoria se vio a dos equipos intercambiando golpes por igual, pero no es lo mismo contar con lo que tenía Moyes, que Michel.

Al igual que creo que Moyes errara el planteamiento en Grecia, me pareció acertadísimo su sistema anoche. A priori no hay diferencias, en ambos partidos un 4-4-2 clásico, pero no, la diferencia reside en los movimientos de los jugadores anoche que a continuación vamos a analizar:

Con un doble pivote formado por Carrick y Giggs, dos extremos como Valencia y Welbeck, y dos delanteros, Ronney y Van Persie salió a remontar la eliminatoria. Muy interesante la incursión de Giggs en el once, y su labor fue clave para la gesta. No corría, no presionaba al rival, no llegaba a apoyar al pase, pero bastaba que le llegase la pelota para buscar el balón largo y abierto a los galgos de sus compañeros de arriba, y así llegaron los 2 primeros goles, con dos balones medidos suyos, uno a Van Persie que provocó el penalti, y otro a Ronney, dejándole solo para asistir al delantero holandés. El problema era, ¿Cómo hacer que Giggs recibiese libre y hubiese espacio para que los delanteros corrieran?

Ahí entraba Welbeck, y es que el joven delantero inglés que ayer ejerció en banda se encargaba de arrastrar hacia dentro a su lateral, y así intentaba dejar ese carril para que el galés sirviera desde la banda. También tenemos a Ronney, que ayer ejerció más de mediapunta que de delantero, bajando a recibir al centro del campo y buscando rápido salir con el balón, además con esas bajadas arrastraba también varios centrocampistas griegos, dejando así también Giggs mas desahogado de marcas por el medio. Y fue con este esquema como durante media hora el United asedió al rival, hasta que llegó el primer gol.

A partir de ahí el equipo de Michel se sacudió el miedo escénico y jugó como hizo en la ida: sin complejos, con transiciones rápidas, sabiendo lo que le cuesta al United recular y las lagunas que tiene atrás. Avisaba Campbell, ex del Betis, que le buscó las cosquillas a Phil Jones con una excepcional cola de vaca que Hernán Pérez, ex del Villarreal, no acertó a tirar entre los 3 palos, y luego una doble intervención milagrosa de De Gea mantuvo vivo al United.


Sufría el United, ya que el plan de Giggs de mediocentro era un arma de doble filo. El Olimpiacos podría llegar más fácil dada la menor presión en la salida de balón, faltaba su ayuda en los costados y la velocidad por medio del Chori Domínguez no encontraba oposición. Sin embargo la suerte le sonrió nuevamente a Moyes, pues su arma de doble filo volvió a actuar positivamente con otro pase milimétrico. Dos a cero y eliminatoria igualada.

Clave para que este esquema tan ofensivo del United funcionara era también Ronney, sin duda el jugador que más ha ayudado a Moyes en su difícil temporada, y es que la estrella inglesa se sacrificaba muchísimo en defensa, ayudaba a sacar el balón, distribuía y llegaba. Consiguió darle al palo tras un soberbio servicio de Giggs desde el costado y le faltó el gol para conseguir matricula.

En el segundo tiempo el United dio un paso atrás y ya dejaba la remontada a la inspiración de los de arriba. El olimpiacos dominaba el encuentro y daba la sensación de que en cualquier momento podía llegar el gol griego, pero volvió a aparecer Van Persie, quien de falta, a consejo de Ronney sobre como lanzarla, batió a Roberto consiguiendo un espectacular Hat-trick y culminando la remontada.  


Otro pasó atrás del United, que igual no sabía que un gol del Olimpiacos les echaba. Moyes tardó muchísimo en reaccionar y meter un centrocampista más recuperador al lado de Carrick y pudo lamentarlo, pero los d Michel no pudieron con De Gea. Finalmente el United se llevó el partido y la eliminatoria, pero para mí es el equipo más débil de los ocho que quedan.